Conversaciones incompatibles.....

- No llores

- No puedo evitarlo. Cuando leo lo que escribes de repente las lágrimas surgen sin pensarlo, como cuando sin saber porqué algo te produce escalofríos y empiezas a temblar sin poder controlarlo.

- Pero yo necesito escribirte....

- Y yo te encesito a ti, pero a veces la necesidad no es suficiente, igual que las lágrimas no me alivian y tus palabras no me ayudana olvidarte....

HASTA LUEGO

Ci vediamo....ahora tengo que acostumbrarme a decirlo así. Tantas cosas son diferentes ahora....quizás demasiadas, o sólo las justas, no lo se, pero así es mi futuro de momento, más incierto que nunca....

No tengo tiempo para nada pero tampoco hago mucho, simplemente vivo (auqnue a veces es es más que suficiente)Vivo conociendo, observando, asombrándome, bebiendo, andando sin parar y sobre todo recordando...quizças sea porque la distancia resalta lo distinto y hace que las cosasse vean tan extrañas que cualquier gesto, mirada, palabra o silencio signifique más de lo que es en realidad.
Aqui un abrazo o una sonrisa son más que momentos, recuerdos de todos esos brazos y esas bocas que siempre tienen algo para mi, y que ahora no me queda más remedio que sustituir temporalmente por otras.

Vivo de vuestros recuerdos, de cada uno de vosotros. Ellos me dan la seguridad que no encuentro entre tantas paredes frías, calles desconocidas y noches en vela. Ahora las manos que me tocan, las voces que me hablan y los ojos que me miran son cada vez más próximos, pero lo que más cerca siento es, sin embargo, lo más lejano....Por eso necesito sentir que sois vosotros los que cmpartis piso conmigo, los que aguantais a mi lado horas eternas en el Rapporti Internacionale,los que cada noche inventaiscoas que hacer en este pequeño agujero donde me han dejado caer.

Porque mi horizonte sigue siendo el mediterráneo y mi ventana sigue mirando a Madrid.

"Brindo por el momento en que tu y yo nos conocimos"

(Para todos, Los Rodriguez)

She is only happy in the sun

Encontré una postal donde se veía la mitad del cuerpo de un hombre andando sobre el asfalto, donde aparecía un dibujo de un círculo con picos y con la palabra sol en el centro del mismo. Entonces me acordé de ella, supongo que por el Sol, o por las postales...Ahora me acuerdo de ella a menudo, supongo que porque esta lejos, o porque en unas semanas la que se alejará seré yo. Es complicado acostumbrarse a no verla, sobre todo cuando hemos pasado tantas horas juntas: en las clases infernales del Rouco o de la Grandma, en el cesped de la desidia, en el parque de los bacalas, en esos maravillosos bancos donde fomentamos fantasía sobre personajes mágicos o de trmendos ojos azules, en la calle Valverde, en la Sala Sol, en la tienda de Adidas, en el Gian Grossi, en el Emerson College, en Times Square, en frente de "La Noche Estrellada", en un jacuzzi tunecino, en la habitación con vistas infinitas y desorden ordenado, en el bouffet interminable o en una discoteca abierta sólo para nosotros....
Recuerdo haber dicho que Mourelle nos había jodido la vida, pero ahora se uqe no fue así. Al contrario me regaló algo que nunca podré agradecer: tu compañía, con esos consejos que se convierten en lecciones maduras y sensatas de la vida, con esas bromas que nacen del absurdo de clases donde lo mejor que se puede aprender sale de tu boca y no de las pizarras, transparencias o apuntes tediosos que consiguen hacer de lo interesante, aburrido.
Una compañía inconcicional, indispensable, imprescindible. Ya sea entre los muros de hormigón de nuestra pequeña ciudad estudiantil, o a las siete de la mañana en un vacío Times Square, o a las cinco de la madrugada perdidas en las calles del China Town de Boston en busca de algo para beber. Ya sea en Madrid o en Alicante, en cualquier noche donde sólo nosotras descubrimos donde sale realmente el Sol.

Ahora un destino nuevo donde crear amaneceres entre las dos, tu desde tu costa y yo desde la mia, pero juntas.....porque juntas el Sol parece más bonito

The end

Y de repente se acaba.
Ya no sabes donde quedan los dias en que el corazón se disparaba sólo con escuchar su voz por el teléfono, cuando el roce de su pierna era suficiente para que se erizase todo el vello de tu cuerpo, cuando sus labios eran el mejor destino al que viajar a cada instante.
Ya no buscas sus brazos porque no te los tiende, y tu tampoco crees que debas apoyarte en ellos. Solo buscas una cosa: respuestas. La respuesta a un porqué, a un cómo o a un cuando. ¿Por qué así?¿cómo llegamos a esto?¿Cuando dejamos de sentir que no había nada más?
Pero no hay que buscar respuestas, hay que buscar salidas. Porque las respuestas a veces están escondidas tras preguntas mal formuladas, tras deseos aun no apagados. Y entonces esperamos, esperamos que un resorte que no vemos (pero ansiamos) salte de repente y todo cambie. Y cuando no cambia llega la desesperación, la angustia y el llanto. Llega la soledad, que en realidad solo estaba esperando (si, ella también espera) a que notásemos su presencia, a que sintiésemos su aliento detrás de nuestra nuca.
Duele. La soledad duele, es fria, te jode. Pero hay que pasar por ello. Amar no sería tan intenso si no tuviese un desenlace tan triste e inexplicable.

La Fábrica...

Marcel Proust decía que la memoria era como un obrero que trabajara para establecer cimientos duraderos en medio de las olas. Puede que fuera así, puede que la memoria no sea tan sólida, ni tan fiable como pensamos. Puede que creemos una dependencia excesiva de algo que en realidad no esta ahi de la forma en que pensamos.
Nos aferramos a los recuerdos como escudo de la soledad, de la tristeza y del paso del tiempo. Pero es precisamente el tiempo el que hace que esos recuerdos se vuelvan difusos, contradictorios e incluso irreales. A menudo acabamos recordando nuestra propia vida como si de una película se tratase, cogiendo las escenas que mejor nos hacen sentir y dándoles un enfoque en el que salgamos bien, haciendo un montaje donde los malos tragos no existen, donde no hay un papel para el dolor. Ya he tenido bastante, piensan algunos mientras echan la vista atras. Y la memoria acaba siendo una fábrica de sueños frustrados, pasiones perdidas y falsas alegrías....pero el caso es que te hace sonreir.

Una lágrima cada noche

Él no quería tener hijos, ella quería tener siete u ocho. Al final tuvieron dos.
Fueron dos niñas en dos años, y desde el primer instante en que la primera de ellas abrió aquellos enormes ojos oscuros no pudo dejar de mirarla y sonreir, como si le hubiese hechizado. El resto de su vida quedó en un segundo plano. Por la mañana era ella quien las vestía y las preparaba para la guardería, pero ella trabajaba de tarde en un hospital y por eso él salía rápido de trabajar para ir a buscar a la mayor a la guardería y llegar a casa para bañar a las dos, darles de cenar tortillas con caras inventadas por él, leerles un libro, y acostarlas. Después preparaba la cena para ella, y le esperaba en el salón viendo algo de la televisión. Ella llegaba rendida, cenaba y se recostaba con él en el sofá. Luego se acostaban. El cuidaba de sus tres mujeres, sus tres amores...
Cuidaba a los demás tanto como se descuidaba él, siempre con prisa, siempre estresado, siempre agotado pero sin parar. Una noche, tumbado en la cama, se notó un bulto en el pecho. Él odiaba a los medicos, sería porque conocía a muchos. No se lo dijo a nadie a pesar de que poco a poco el pánico fue apoderándose de el. Pero su pánico no tenía nada que ver con poder estar enfermo, con tener que acudir a un hospital o con que le pinchasen (cosas que tampoco le agradaban), su pánico era por algo que no podía aceptar.
Una noche se levantó cuando ella ya estaba dormida y se dirigió hacia los cuartos de las niñas. Primero entró en el de la más pequeña, que dormía acurrucada de cara a la pared. Se sentó en el borde de la cama y la acarició el pelo mientras la miraba. Así se quedó durante varios minutos. De repente se puso a llorar. Era un llanto mudo, en absoluto silencio. Las lágrimas iban resbalándose por sus mejillas y las dejaba caer sin secarse la cara. De pronto se levantó y se fue al otro cuarto, donde también permaneció un buen rato sentado llorando.
A mitad de la noche volvió a la cama. Ella no se había despertado, por suerte tenía el sueño mucho más profundo que él.
Durante casi un mes hizo lo mismo todas las noches, iba a sus cuartos y lloraba mientras miraba a sus hijas, aquellas que tanto le habían hecho sonreir. Un día, el bulto desapareció, y su pánico también.
Al cabo de muchos años, hablando con aquellas dos niñas (que ya habían dejado de serlo) de qué era lo que más miedo le daba en su vida, lo contó. Ella, que tampoco lo sabía, quedó sorprendida de que nunca le dijera nada. Entonces una de sus dos hijas le preguntó que por qué lloraba y el contestó:
"Cuando descubrí que tenía aquel bulto, y vi que no desaparecía pensé que sería un tumor, y que moriría al cabo de poco tiempo. Entonces sólo pensé que me perdería el resto de vuestras vidas, que no os vería crecer, y que no volvería a ver vuestros grandes ojos negros"
"Pero el bulto desapareció" contesto la otra hija, "ya no tienes que tener miedo a eso, ya nos has visto crecer"
Entonces él contestó:
"No, ya no tengo miedo a no poder veros crecer, pero sigo teniendo miedo a dejar de ver vuestros ojos. No quiero ver cerrarse esos ojos si no es para soñar, como cuando me sentaba en el borde de vuestra cama. Mi único deseo en lo que me queda de vida es que la última vez que vea vuestros ojos sea cuando cierre los mios para siempre"

mmmmm....

Siento que pertenezco a tu boca, siento que pertenezco a tus besos, a tu lengua... esa lengua que juega con mis formas y mis vacíos, que recorre caminos prohibidos y descubre sendas escondidas, que lame mis heridas y refresca mi dolor.

Siento que pertenezco a tus manos, a tus dedos, a tu tacto...a esas manos que entrelazan nuestros dedos, a esos dedos que se lían entre mi pelo, a esas caricias que se pierden en lugares profundos que por tí dejaron de ser secretos.

Siento tu aliento en mi oido, en mi cuello, en mi pecho...el aire se escapa entre tus labios para dar vida a los mios. Yo quiero gritar pero solo se me escapan susurros, palabras entrecortadas, sonidos que se pierden entre sábanas revueltas.

y la noche se apaga entre tus brazos...
Mañana seré un hueco en tu cama.
No me pidas más,lo siento... pero no puedo

JoDiDa PeRo CoNtEnTa...

Jodida porque nunca se esta completamente bien, se esta bien (redondeando); porque me marcho sin ganas pero con ellas; porque se lo que quiero pero no me aclaro con como lo quiero; porque no puedo tenerlo todo junto cuando me voy tan lejos; porque este año no estas y el año que viene no estoy yo; porque te echo de menos y no te lo puedo decir a la cara; porque siento el frio del metal cuando hablo contigo por teléfono y lo que quiero es sentirte cerca; porque os conocí tarde; porque siempre huyo; porque al crecer perdí la inocencia de no saber lo que pasa; porque al crecer he de hablar de cosas que no quiero oir y entender cosas que no puedo explicar; porque algunos volverán de donde vinieron; porque otros se quedarán o se quedaron en el camino; porque siempre llego tarde; porque a veces no encuentro mi sitio y no sé donde buscarlo; porque me da miedo perderme un año de vuestras vidas; porque ese año no formará parte de la mia; porque odio sentirme perdida...

Contenta porque estar bien es suficiente para mi; porque me voy persiguiendo algo que siempre quise hacer; porque querer es irracional y por eso no se como hacerlo; porque estar lejos no significa no estar (al menos hoy en día); porque tu siempre estas; porque se que tu también me echas de menos; porque dentro de poco te tendré de nuevo cerca (aunque sea expres); porque me quedan muchos años a vuestro lado; porque huyo para encontrar respuestas y a veces deshago el camino al encontrarlas; porque aunque duela, saber es mejor que ignorar; porque ahora se cuanto siento no haber tenido el valor de hablar antes y porque se que ellos me entienden a mi; porque volverás al sitio que te hace feliz pero vendrás aqui o nosotros iremos alli; porque cada persona que me ha acompañado en ese camino me ha dado algo por lo que sonreir o llorar, algo por lo que sentir; porque más vale tarde que nunca; porque las veces que encuentro mi sitio me siento feliz; porque se que me guardareis un sitio; porque se que yo os lo guardaré a vosotros; porque a pesar de sentirme perdida he aprendido a pensar, decir y hacer las cosas siempre como las siento...

un regalo...

"me siento tan bien que pienso guardar en tarros de miel todo lo vivido
pa cuando no estés, poder untar, con algo dulce el agrio vacío
que empieza a cocer y esto ya no es igual, ya no es lo mismo, ni parecío
que va, que va"

PORQUE LA VIDA DA MUCHAS VUELTAS...

Gira, que gira gira gira la vida,
gira gira gira y aveces se tuerce.
Gira, que gira gira gira la vida,
gira gira gira y aveces se tuerce.

Me dijo la tendera ayer:
"Sonrie, limpia las penas,
que lo que hay entre los pasos que tu planeas,
hay una vida entera.
Que algunos lloran por vivir,
y otros por una mañana mas despierta.
Que algunos rezan pensando en su cuenta corriente,
y otros que una corriente no vuelque su patera.
Rememos por el camino
que hay que recorrer
por el lastre que nos vuelca".

Dice el camino:
Gira, que gira gira gira la vida,
gira gira gira y aveces se tuerce.
Gira, que gira gira gira la vida,
gira gira gira y aveces se tuerce.

Sopló el viento de marea
y se me tumbaron los planes
y vamos a dar vueltas de nuevo,
que de eso trata este juego,
giratutto de sorpresas,
si no te agarras de morros a tierra.

El que andaba primero
ahora es cojo en este juego,
y el que marcaba los goles
de recoge pelotas entre flores.
Da igual donde lleve tu vela,
si tu nivelas tus sentimientos.
Equilibrio entre flores y esquinas,
y a la basura comida podrida.

Coje aire, coje carrerilla,
la vida acelera, mirala pasar:

Gira, que gira gira gira la vida,
gira gira gira y aveces se tuerce.
Gira, que gira gira gira la vida,
gira gira gira y aveces se tuerce.

Me dijo la tendera ayer:
"Sonrie, limpia las penas,
que lo que hay entre los pasos que tu planeas,
ahí va una vida entera".

La vida acelera:
Gira, que gira, que gira, que gira
No la vi pasar:
Gira, que gira, que gira, la vida
La vida acelera:
Gira, que gira, que gira, que gira
No la vi venir

Porque la vida da muchas vueltas, todo gira y vuelve a aparecer. Porque vosotros si podais ver la vida, parar a observarla y daros cuenta de que encierra mas belleza de la que vuetra mente pueda imaginar, que esconde tesoros como vosotros y que de vez en cuando alguien como yo echa el freno y os descubre....

estoy perdida porque el mundo me hizo asi, no puedo cambiar
soy el remedio sin receta y tu amor
mi enfermedad....

Me ha llegado la enfermedad del blog, y los sintomas sois cada uno de vosotros, cada persona que forma parte de mi vida, que me hace sonreir cada mañana y dormir feliz cada noche (cuando duermo y no estoy a vuestro lado recorriendo calles infinitas en noches que terminan con la salida de El Sol)
Estoy enferma de vosotros, de cada palabra que me decis, de cada momento que me brindais y de cada recuerdo que fabricais para que pueda coserlos y cubrirme con su tela cuando no os tenga cerca.
Tengo que aprender a curar mi dependencia, o mejor dicho, aprender a llevarla desde lejos (quien quiere curarse de algo asi?) y como ya aprendi bastante de las llamadas a distancia el verano pasado, esta es la manera en que puedo hablaros a pesar de los mares y los kilómetros de separación....
No encuentro otra forma mejor de mantenerme al lado de vosotros que escribiendo lo que siento, lo que vivo y lo que hago, igual que hacía hasta ahora con mi voz...sólo que esta vez tendré que asomarme a una ventana del ordenador para encontrar vuestras respuestas....